Otro mensaje que Baba dio al público se titulaba “Jugando con las ilusiones”:

Aprecio la fe que los ha traído hasta aquí. También aprecio su amor y devoción. Esto me ha hecho sentir muy feliz. Conozco y comprendo sus dificultades, problemas, sufrimientos y expectativas. No solamente los individuos sino también el mundo entero está sufriendo todo esto. Cuando el sufrimiento llega, lo hace de conformidad con la ley de karma, divinamente establecida. Entonces se la debe aceptar con vigor y fortaleza. Pero deben recordar que sus acciones son la causa de gran parte de sus sufrimientos. El sufrimiento puede reducirse mediante sabias acciones. Lo que la humanidad necesita es sabiduría espiritual, y para esto debe orientarse hacia los Maestros Perfectos y hacia el Avatar.

El sufrimiento sobreviene por ignorancia o apego a la ilusión. En su mayoría, las personas juegan con las ilusiones como los niños lo hacen con los juguetes. El sufrimiento es inevitable si las cosas efímeras de este mundo los atrapan y se aferran a valores ilusorios. A los pequeñuelos no les resulta fácil renunciar a sus juguetes, pues son víctimas de una costumbre de la que no pueden deshacerse. De la misma manera, ustedes se habituaron a jugar con ilusiones a lo largo de millones de vidas. Les es difícil librarse de ellas.

Durante edades y edades, el Atma (el Alma) ha estado viendo su propia sombra y entregándose al mundo ilusorio de las formas. Afecto al espectáculo que él mismo crea, desea verla mediante ciclos y ciclos de creación. El Alma se espiritualiza cuando se internaliza y anhela Conocer al Ser. Pero incluso allí, esta costumbre de querer ver algo espectacular persiste durante varias vidas. El Alma quiere experimentar algunos milagros o fenómenos espectaculares o, en las etapas más avanzadas, quiere hacer milagros y manejar fenómenos. Hasta las personas espiritualmente avanzadas encuentran difícil dejar atrás este hábito de jugar con las ilusiones. Un persistente apego a los milagros es sólo una ulterior continuación de la costumbre de jugar con las ilusiones.

No son los milagros sino el entendimiento el que puede producir su verdadera libertad. Si su fe es firme y su amor al Dios-Hombre es decidido, el camino de ustedes hacia la Verdad Perdurable está despejado y es seguro. Entonces no tienen tiempo que perder jugando con cosas sin importancia. ¡Que el Amor y la Verdad los guíen! He aquí el camino sencillo que los conduce hacia Dios. No podrán esperar establecerse en la Paz Perdurable con las interminables maniobras de las seductoras ilusiones sino con lealtad a la Verdad Inmutable. Cuando yo hable, sólo existirá Una Verdad Divina, pero será la Palabra de palabras, o la Manifestación de la Verdad. Esta Verdad habrá que escucharla con el corazón, no meramente con la mente. Será para ustedes volver a casa, y les producirá el Despertar. Reciban mi amor y mis bendiciones.

— Bhau Kalchuri, Lord Meher XII.