El 28 de marzo, uno de los mándalis preguntó a Baba sobre la existencia de la materia: –"Dices que no existe nada más que Dios, pero no puedes negar que la materia existe."
El Maestro le explicó:
La materia existe para tu mente, pero sólo mientras tu mente está trabajando.
La materia no existe para ti cuando estás profundamente dormido. ¿Cómo puedes entonces decir que la materia es real? Es evidente que depende enteramente del funcionamiento de tu mente. Es una ilusión: nada más que el trabajo de tu mente.
Supón que está muy oscuro y caminas por algún lugar, llegas a ver un objeto, retrocedes de un salto y llegas a la conclusión de que se trata de un hombre a quien tomas por un ladrón. Te asustas, pero tienes la suerte de ver a otro hombre que camina hacia ti. Los dos deciden atrapar al ladrón. Te acercas cautelosamente al objeto, pero tan pronto empiezas a golpearlo, descubres sorprendido que no es un ladrón sino una piedra. Fue simplemente una piedra, pero para tu mente fue un ladrón hasta que descubriste eso.
Un mándali señaló el banco de madera y le preguntó si no era materia. “Te parece materia, pero para mí es atma, un alma. Lo que llamamos materia es nada”.
Entonces Baba contó esta anécdota de su juventud:
En Poona, cuando yo era niño, uno de mis amigos se llamaba Kaikhushru. Era un iraní que solía fabricar y vender helados. Tenía el hábito de tomar bhang (hachís mezclado con leche) y un día, después de tomarlo, fue a vender helados. En el trayecto había un pequeño charco de apenas quince centímetros de ancho. ¡Pero para Kaikhushru era un lago! Entonces salió, corrió y dio un salto de tres metros sobre ese charquito para cruzarlo.
Ahora bien, si le hubieras dicho: “Esto no es un lago sino un pequeño charco”, ¿crees que te habría creído? Te habría dicho que estabas loco. El pequeño charco era un lago para él.
De manera parecida, todo esto que está ante ti es materia para ti. Pero es nada para mí. Así como la materia no existe cuando estás profundamente dormido, de igual modo no existe en mi estado de vigilia. Lo que tú experimentas inconscientemente en el estado de sueño profundo, nosotros, los que realizamos a Dios, lo experimentamos en el estado de vigilia. Nuestro estado de vigilia es real, pero el tuyo es falso. Verás esto por ti mismo cuando realices a Dios. La materia existe porque existe la mente. Cuando la mente desaparece, también desaparece la materia.
— Bhau Kalchuri, Lord Meher III.